Los antecedentes del ultrasonido datan de finales del siglo XIX. El hundimiento del famoso trasatlántico “Titanic”, al chocar contra un iceberg en 1912, aceleró el uso del ultrasonido. Entonces empezó a usarse el sonido para valorar la profundidad del suelo marino mediante un aparato llamado sonar. A partir de 1978, se inició la carrera vertiginosa del uso del ultrasonido en el diagnóstico médico. Un equipo de ultrasonido cuenta con un dispositivo parecido a un gong, llamado transductor.
El gong es un plato metálico que, al golpearlo con un mazo, produce un sonido que suele usarse para anunciar la entrada a escena de un personaje. Aunque funciona de manera similar, el transductor emite un sonido que no es detectado por el oído humano, porque es superior a los 20 000 Hz (de allí su nombre de ultrasonido). Se dice que algunas especies de animales, como los perros y los delfines, son capaces de escuchar sonidos en estas frecuencias, sin embargo, para el ser humano son inaudibles.
En el interior de un aparato de ultrasonido, una corriente eléctrica hace vibrar un diapasón. El ultrasonido producido atraviesa la piel y hace vibrar o moverse los tejidos que se encuentran en diferentes niveles de profundidad. Allí, el ultrasonido rebota, al igual que el sonido lo hace contra una pared, y las vibraciones devueltas, o eco, son detectadas por un receptor especial en el transductor (de allí que a este fenómeno también se le llame ecosonografía). La señal recibida se envía a una computadora, que produce una imagen anatómica.
Antes, las imágenes eran burdas, ahora tienen un alto grado de sensibilidad y especificidad. Por ejemplo, en la valoración de la vesícula biliar (figura A5-1-11), es el estudio de elección antes que la TAC (aunque ésta es superior en la valoración del páncreas).
USOS DE ULTRASONIDO
El ultrasonido se emplea para valorar estructuras anatómicas que contengan líquido o grandes cantidades de éste en su parénquima, como hígado, riñones, vejiga, útero y ovarios (estos últimos también pueden valorarse mediante transductores intracavitarios, con excelente sensibilidad y especificidad). También hay ultrasonido endovascular, transrectal (para valorar próstata y colon) y transesofágico. Se aplica en lactantes a través de la fontanela, valorando el contenido intracraneal. También hay ultrasonido ocular, y se emplea en músculos y articulaciones. En general, se trata de un método de bajo costo, sin riesgos en su aplicación.
El ultrasonido es un método que requiere de un experto en la realización e interpretación del estudio. La persona idónea para el manejo de este método debe ser la más preparada y con experiencia.
El ultrasonido en la actualidad
El ultrasonido ha tenido un gran desarrollo. En la actualidad se cuenta con el Doppler a color para valorar el flujo sanguíneo; los ultrasonidos 3D y 4D se usan para valorar estéticamente las estructuras anatómicas, como los embarazos en que se observa a los bebés como si se les tomara una fotografía. La otra valoración es científica, para determinar malformaciones congénitas, el tamaño y las relaciones anatómicas de las tumoraciones, etc. En un futuro cercano se tendrán mayor desarrollo y más aplicaciones.
Bibliografía
Vargas, A., Amescua-Guerra, L., Bernal, A., & Pineda, C. (2008). Principios físicos básicos del ultrasonido, sonoanatomía. Medigraphic Literatura Biomédica, 361-362.